Según la policía griega el atentado mortal contra el ministerio de protección ciudadana fue orquestado desde la cárcel.

A través de noticias aparecidas en la prensa burguesa, la policía griega relaciona el paquete bomba que el pasado 24 de junio acabó con la vida de uno de los ayudantes del ministro griego de protección ciudadana (equivalente al ministerio de interior) con los miembros recientemente detenidos de Lucha Revolucionaria. Aseguran que el atentado ha sido perpetrado por un “experto en explosivos reclutado por miembros periféricos del grupo”. Hay que tener en cuenta que hasta ahora daban el grupo por desarticulado merced a una reciente operación policial que se saldo con seis detenidos, tres de los cuales asumieron su responsabilidad en dicha organización mediante una carta conjunta mientras los otros tres niegan rotundamente su participación.
La policía ha explicado también que no cree que la intención del atentado fuese la de matar a Georges Vassilakis, jefe de seguridad y estrecho colaborador del ministro, sino más bien la de asustar a Michalis Chryssohoidis, ministro de protección ciudadana, destinatario del paquete y máximo responsable de las recientes operaciones represivas de la policía griega, entre ellas la detención de los miembros de “Lucha Revolucionaria”.
El paquete bomba estalló en la séptima planta del ministerio, después de saltarse todos los amplios controles de seguridad del edificio, llegó hasta allí mediante el correo, camuflado como un regalo.
Hasta ahora nadie ha reivindicado la acción y, como con todo aquello salido de la prensa burguesa y aún más cuando ha sido dictado por la policía, hay que poner en cuarentena las informaciones a cerca de su autoría; máxime cuando pretende achacársele a personas privadas de libertad y, por tanto, en una más que compleja situación para la coordinación de atentados.
El diario griego que ha publicado estas declaraciones policiales es el Kathimerini.