Justo al cumplirse el plazo dado por Alejandro Peña, el nuevo fiscal destinado al “caso bombas” en Chile, para obtener resultados, la extraña detención de un conocido fascista mientras fabricaba artefactos explosivos en su casa (en la que se encontrarían también su hijo, esposa y padre) da alas a rocambolescas teorías mediáticas que apuntan a la preparación de un gigantesco montaje judicial.
La detención de Roberto Gajardo Rubilar, apodado “el nazi” y relacionado con el narcotráfico, tras alardear, supuestamente, de su participación en atentados, permite a la fiscalía asegurar que este sujeto se dedicaba a fabricar bombas para vendérselas a los anarquistas (entre 80.000 y 100.000 $ por cada una). Este inefable personaje habría afirmado tal disparate. Curiosamente esto sucede cuando el ministerio del interior anuncia su intención de reformar la “ley antiterrorista” para garantizar impunidad a los colaboradores y arrepentidos.
Todo apunta a la fabricación de un montaje por parte de la judicatura chilena según el cual los grupos anarquistas de acción ya no fabricarían las bombas caseras en las okupas, siendo autónomos entre sí, como hasta ahora venían repitiendo los medios de desinformación, si no que estarían fuertemente jerarquizados y tendrían divididas sus tareas al estilo de la delincuencia organizada tradicional. Bien claro lo deja el diario chileno “La Tercera” al afirmar: "los autores de los atentados explosivos constituyen una asociacion ilicita de caracter terrorista con un mando determinado. Ademas , supone que otras personas estan dedicadas a la fabricacion y colocacion de explosivos, que existiria una organica que recauda fondos para estas actividades y otra encargada de publicitar los ataques en paginas web".
Los montajes policiales no son desconocidos para las autoridades chilenas como quedó patente en el reciente caso de Asel Luzarraaga, anarquista Vasco que se encuentra bajo arresto domiciliario, después de pasar por las cárceles chilenas, por su supuesta participación en unos atentados en los que ha quedado demostrado que no pudo participar, y al que supuestamente le encontraron en su casa unas bombas caseras que todo parece indicar que fueron colocadas por la propia policía (más información sobre este caso aquí).
Todo parece indicar que dentro de poco asistiremos al lamentable espectáculo jurídico de la cacería del anarquista merced a las delirantes confesiones de un fascista “arrepentido”. Ya ni siquiera se molestan en dar a los montajes un mínimo de verosimilitud.
La mayoría de la información la hemos extraído de este enlace de la página de contrainformación Hommodolars .
8 ago 2010
La fiscalía chilena pretende relacionar los atentados anarquistas con un supuesto “fabricante” de bombas de extrema derecha (Chile)
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