AMADEU CASELLAS RETOMA LA HUELGA DE HAMBRE

Amadeu Casellas lleva cumplidos 25 de los 30 años a los que le habían condenado por numerosos atracos a sucursales bancarias durante las décadas de los 70 y los 80. No tiene delitos de sangre, nunca ha matado ni herido a nadie, y con el dinero de las expropiaciones financiaba las luchas obreras de aquellos convulsos tiempos de “transición democrática”.

Amadeu es un Anarquista y un luchador, por ello ha dedicado sus años de presidio a denunciar las inhumanas condiciones de vida en los penales, así como a luchar por mejorarlas: participando en motines, fugas y huelgas de hambre (arrastra más de 50 a sus espaldas). Un perfil como el suyo no podía pasar desapercibido a los ojos de la represión penitenciaria y es por ello que, a pesar de tener más de tres cuartas partes de su condena cumplida, el sistema judicial se niega a concederle la libertad que por derecho le pertenece (incluyendo en la palabra derecho la burla bastarda que concibe como tal nuestro sistema judicial), alegando informes de mala conducta que hace varios años quedaron desfasados.
Tras una titánica huelga de hambre llevada a cabo el verano pasado de casi ochenta días de duración, Amadeu consiguió un acuerdo con el Sindic de Gregues (algo así como el defensor del pueblo en Cataluña) según el cual se le concedería el tercer grado en un breve período de tiempo. Como os podéis imaginar los que conozcáis el funcionamiento de la “justicia” por estos andurriales, el acuerdo se lo pasaron por la entrepierna los responsables judiciales y penitenciarios, incumpliendo sistemáticamente los compromisos adquiridos. Por todo esto, Amadeu, retomó el 20 de Abril la huelga de hambre indefinida que no piensa concluir si no es con la libertad o la muerte.
La justicia española no tubo tantos miramientos para excarcelar a presos como De Juana Chaos, con numerosos muertos en su haber y una condena astronómica, en virtud a haber superado el maximo tiempo de condena permitido, sin embargo no tiene reparo alguno en denegar sistemáticamente la libertad a aquellos reclusos que no se pliegan a la docilidad imperante, rebelándose contra la injusticia estructural que representan las prisiones, pero no encumbrados por el estrellato mediático. Es por ello que nuestra acción, la de los que estamos fuera, se hace necesaria para presionar a las instituciones, sacando a la luz pública los abusos del poder para con la invisible masa reclusa y obligando a la administración a cumplir con las normas que ella misma se autoimpone.
NO A LAS CADENAS PERPETUAS ENCUVIERTAS!
AMADEU CASELLAS A LA CALLE!
ABAJO LOS MUROS DE LAS PRISIONES!