A obra social de Ibercaja financia propaganda das multinacionais dos transxénicos

Segundo un texto enviado ó noso correo, e que colamos máis abaixo, parte dos fondos destinados a obra social da caixa de aforros aragonesa Ibercaja empregaríanse pra financiar unha organización creada polas multinacionais do sector agrobiotecnolóxico (Monsanto, Syngenta,Dupont,...)que ten como única fin a promoción do uso dos transxénicos.
O texto, en castelán, é o seguinte:

Ibercaja es una caja de ahorros, lo que implica que debe dedicar la mayor parte de los beneficios de su actividad financiera a realizar obra social y cultural. Obra social que según la legislación debe estar orientada a la consecución de fines de interés público para contribuir al desarrollo social y económico de Aragón, así como a su equilibrio territorial.
Sin embargo, Ibercaja se ha convertido, a través de esta obra social, en uno de los principales financiadores de la propaganda de las multinacionales de los transgénicos a nivel mundial.
Multinacionales de tan dudosa reputación como Monsanto, que realizan sus actividades de manipulación sobre las supuestas virtudes de su tecnología en el campo de la agricultura y alimentación con el apoyo económico de la obra “social” de Ibercaja.
Aunque teóricamente las cajas de ahorros no dependen de ninguna institución, Ibercaja esta bajo la protección y control del Gobierno de Aragón. Gobierno que está presente en los órganos de gestión de la entidad y que según la ley de Cajas de Aragón, “establece las directrices y prioridades” de la obra social de las cajas, y “autoriza las dotaciones presupuestarias anuales para sostenimiento de las obras sociales y culturales”.
Ibercaja tiene su sede en Zaragoza y, según se define en la Ley de Cajas de Ahorros de Aragón, es “una institución financiera de naturaleza fundacional y carácter social, sin ánimo de lucro, no dependiente de empresa, institución, corporación o entidad alguna, cuya principal actividad consista en la captación y gestión de los depósitos que les sean confiados por terceros.”
Las Cajas de Ahorros, a diferencia de otras entidades bancarias, deben dedicar los excedentes de su Actividad financiera a realizar obra social y cultural, además de a crear nuevas reservas. Según la legislación, las Cajas de Ahorros aragonesas “orientarán sus actuaciones a la consecución de fines de interés público para contribuir al desarrollo social y económico de Aragón, así como a su equilibrio
Territorial.”
Ibercaja establece que su obra social y cultural tendrá por finalidad la financiación de obras, propias o en colaboración, especialmente en los campos de la enseñanza, los servicios de asistencia social, investigación, la cultura, la sanidad pública y otras actuaciones de carácter estratégico que impulsen y fomenten el desarrollo socioeconómico en su ámbito de actuación territorial.

¿A quién financia Ibercaja a través de la Obra Social?
Ibercaja mantiene desde hace varios años una colaboración muy estrecha con el Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agrobiotecnológicas (International Service for the Acquisition of Agri-biotech Applications, ISAAA en sus siglas en inglés).
Se trata de uno de los lobbies de la industria de los transgénicos más relevantes a nivel mundial.
Formado básicamente por multinacionales, su principal función es la publicación de un informe anual sobre el estado de los transgénicos en el mundo, denominado: “Global Status of Commercialized Biotech/GM Crops”: “Situación Global de los Cultivos Transgénicos/MG Comercializados”.
Un informe que ha demostrado de forma repetida que manipula, exagera y distorsiona los datos sobre la extensión de los cultivos transgénicos. Este informe es a menudo utilizado como fuente de datos por agencias oficiales y gobiernos.

¿Qué es el ISAAA?
El ISAAA se autodefine como “una organización sin ánimo de lucro que entrega los beneficios de las nuevas biotecnologías agrícolas a los pobres en los países en desarrollo”. Teóricamente, su objetivo es “compartir estas poderosas tecnologías con aquellos que necesitan ser beneficiados por ellas y al mismo tiempo posibilitar el ambiente adecuado para su uso seguro.”
Detrás del ISAAA están las grandes multinacionales de los transgénicos. Bien sea directamente, como Monsanto o Bayer, o bien a través de Croplife Internacional, otra agencia de lobby de las multinacionales de la agroindustria, formada por BASF, Bayer, Dow AgroSciences, Dupont, Monsanto o Syngenta. Entre todos estos donantes del ISAAA se encuentra una entidad bancaria como Ibercaja
Basta un rápido vistazo a quién forma parte de la Junta Directiva7 del ISAAA para comprobar que su vicepresidente es Paul S. Teng, antiguo Vicepresidente de Relaciones Públicas de Monsanto Asia Pacífico, y que entre el resto, abundan los grandes defensores de los transgénicos.
Aún así, el ISAAA tiene el cinismo de afirmar en su página web que “al no poseer ni usar las Tecnologías que transfiere, es capaz de tener un alto grado de independencia y credibilidad”.

Ibercaja ha apoyado económicamente a través de su Obra Social durante los últimos tres años él Informe anual del ISAAA. Así, financió las ediciones de 2006 y 2007 junto con uno de los grandes impulsores de los transgénicos a escala mundial, la Fundación Rockefeller. El de 2008 lo financió junto a una Fundación Italiana, llamada Bussolera-Branca.

Otro resultado de estas “malas compañías” de Ibercaja con las multinacionales de los transgénicos a costa de su obra “social” es la colaboración que mantiene, también con el ISAAA, financiando un “Centro de Información en Innovación Biotecnológica” conocido como Ibercib. Este centro tiene como finalidad “la distribución de información objetiva y gratuita, sobre las nuevas aportaciones de la biotecnología aplicada a la agricultura y los biocombustibles, a través de la traducción y difusión de noticias y boletines de información electrónicos”.
¿Puede esta información ser “objetiva” cuando la realiza y cofinancia la organización de propaganda de multinacionales como Monsanto o Bayer? Si se echa un vistazo a la página web (www.ibercib.es), queda claro que no.
Un ejemplo del tipo de propaganda que ofrece Ibercib queda ya patente en la presentación de su web. Ibercib “tiene por objeto la divulgación de información imparcial, objetiva y gratuita, sobre las nuevas aportaciones de la biotecnología aplicada a la agricultura y los biocombustibles; con especial referencia a su potencial productivo, la seguridad alimentaría y la sostenibilidad social, económica y medioambiental.”

¿Qué papel juega el Gobierno de Aragón?
A pesar de ser teóricamente no dependientes de ninguna institución, según el artículo 3 de la Ley 1/1991, las actuaciones de las Cajas de Ahorros con sede social en Aragón quedan bajo la protección y control de su Gobierno Autonómico.
Además, el Gobierno de Aragón está presente tanto en la Asamblea General de la entidad, como en su Consejo de Administración. En la Asamblea, posee 32 representantes de un total de 152 y en él Consejo de Administración de 4 vocales de un total de 19. El resto de los órganos de gobierno está en manos de los Ayuntamientos donde haya oficinas de Ibercaja, los impositores, la Entidad
Fundadora de la Institución (la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País) y representantes del personal.
Según el artículo 3 de la Ley 1/1991, las actuaciones de las Cajas de Ahorros quedan bajo la protección y control del Gobierno de Aragón.

Según el artículo 28 bis, “el Gobierno de Aragón establecerá las directrices y prioridades en relación con la obra social y cultural e indicará las principales necesidades y carencias sobre las que se debe actuar, respetando, en el marco previamente definido, la libertad de cada Caja para decidir el destino concreto de las inversiones.”
Y según el artículo 29 “Corresponderá al departamento del Gobierno de Aragón competente en materia de economía […] y autorizará las dotaciones presupuestarias anuales para sostenimiento de las obras sociales y culturales propias y en colaboración.”
Ibercaja tiene por tanto que invertir sus beneficios en obra social, y es el Gobierno de Aragón debe autorizar y establecer las directrices y prioridades de la obra social y cultural.
Que una organización de propaganda como el ISAAA manipule o exagere los datos no sorprende.
Pero que lo haga con el apoyo financiero de Ibercaja, es decir, con el dinero que debería estar invirtiendo en obra social para “el desarrollo social y económico de Aragón”, es muy grave. Y es incluso más grave que esta financiación se haga con el apoyo y la supervisión del Gobierno de Aragón.